Hilo Dental

Alternativos,

Vamos a completar la formación sobre higiene bucal con un utensilio que a
mi me parece de las ideas más originales en este mundo de alternativas al plástico.

Hemos hablado ya sobre los cepillos de dientes y las pastas de dientes sólidas. Diría que queda un elemento que se usa para rematar la faena del cepillado y por si aún queda algún rescoldo de suciedad. Me refiero al hilo dental.

Hay quienes se lo meten hasta el mismísimo “gargarchón”, otros que
necesitan metros y metros para cada toma… el maravilloso mundo del hilo dental
no deja de ser eso, un mundo. Los hay también que después lo tiran por el
retrete. A estos les daría yo otro mundo. Por favor, no me tiren el hilo dental
por el desagüe a sabiendas de que va a terminar en la barriguilla de algún
animal marino.

Mejor aún, dejen de comprar hilo dental en el supermercado, en la farmacia.
Olvídense de los que vienen perfumados, con sabores, impregnados en flúor. Vamos
a centrarnos en el hilo…y es que se usa para retirar restos que se resisten, no
para intentar maquillar con olores o sabores una acción ya de por sí dolorosa y
casi degradante. Porque…¿ qué hay más sensual que alguien que se esté pasando
el hilo dental?

Nada.

Así que vamos a estudiar las alternativas para lavarnos bien la conciencia
y poder así ayudar al medio cuando nos deshagamos de él a los sesenta segundos.

Como he mencionado anteriormente, este post tiene especial valor para mí. Cuando
descubrí el origen del hilo dental que os voy a presentar a continuación,
sencillamente fui feliz por la simplicidad y originalidad humana.

Vamos allá.

Hilo Dental de Seda Natural,
Vömel

Seguro que os preguntaréis, ¿para qué tanto misterio, sólo es un simple
hilo dental?

Os contaré algo de mí misma. Resulta que soy enfermera. De esas que ponen inyecciones, paracetamoles y cuidan lo mejor que pueden de los pacientes.

Encontré peculiar que estuviese usando un producto con el que me encuentro
a veces trabajando. Resulta que cuando me contaron que este hilo dental era
seda de sutura me quedé atónita. Seda de sutura. Y de la reabsorbible. ¡Toma ya!
Alguien había tenido una idea redonda.

Esta seda que regularmente se usa para cerrar heridas en los quirófanos. Esta
seda que se utiliza sobre todo, en sutura profundas, para olvidarnos de ellas porque
con el paso del tiempo desaparecen.

No, no os digo que con esto os podáis permitir el lujo de tirarlas por el
retrete ya que no van a terminar en la barriguilla de algún pez. No. Pero qué
bueno que son materia orgánica que pasa a degradarse.

Y esta misma seda se impregna con una cera de abeja para que así resulte
más sedosa a la hora de su uso. Veganos, not welcome, pero os daremos otras
opciones.

Producto redondo. Barato, simple y de los más originales que me he encontrado
hasta ahora en el mundo de las elecciones para evitar los plásticos.

El rollo de seda, de 10 metros de longitud, viene guardado en un frasco de
cristal cuya tapa es de metal. Concluimos la tarea de la manera más eficiente y
sostenible para el planeta. Como digo, producto diez.

Lo compré hace más de un año y todavía me queda hilo para dar y regalar. Son
más bien “escasita” cuando lo tengo que usar, es decir, que no parto trozos de
hilo para mí y para mi familia entera. Así me dura más.

Agradable al uso, la cera de abeja permite que se deslice bien entre los
dientes y no haga daño.

¿El precio? Alrededor de doce euros, costando unos seis dos madejas de
recambio. Está muy bien el trato.

El único inconveniente es que debéis guardar bien su envase de ser mojado. En
algún descuido he dejado el frasco cerca del agua y la tapa de metal está algo
oxidada por un lateral. Cuidado con este detalle porque es en la misma tapa
donde se encuentra la hendidura para cortarlo. Es el único detalle a tener en
cuenta.

Tamaño ideal para viajar. Se puede guardar perfectamente en cualquier neceser.

Hilo Dental Vegano,
Georganics

Opción para los veganos. Pendiente de testear.

Nos encantaría que pudieseis comentarnos lo que os parece si lo habéis
probado. ¡No dudéis en contactarnos y contárnoslo!